Son las dos y alguien de la mañana. Las dos y alguien y alguien se muere. Alguien siempre se muere.
Son las dos y quién de la mañana. Y en Nueva York está empezando a oscurecer. En Madagascar los pájaros cantan.
Son las dos y tú de la mañana y yo me muero de tristeza. Me muero del morir de caer al suelo. Me muero de tiempo y esperanza. Me muero de memoria, de reloj, de dos y tú de la madrugada.
Son las dos y fotografía de la mañana y alguien (yo) rompe mis esquemas en trocitos que caen como lágrimas balcón abajo. Las dos y llorar de la mañana y alguien (yo) moja todos mis papeles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario