lunes, 6 de febrero de 2012

Hoy aquí, mañana quién sabe, princesa.

No se muy bien ni porqué lloro, no sabría entenderlo, se me pasa por la cabeza una sensación de verano, mucha gente acaba harta del verano, de la arena en los zapatos, del sol, del moreno en la piel, pero yo estoy harto de este invierno. De los hipócritas, los mentirosos, los que creen que la sociedad es escalar pisando a otros, de los chubasqueros, las chaquetas, las bufandas y de tener la nariz roja cuando quiero ir a dar un paseo.
Pero fíjate tu, lo único que salva mi invierno, es que por una temporada, la oscuridad es la que manda.


Ella dijo:


"No, no lo se bien si es Italia, pero si se muy bien que es el puto lugar.
Desde donde estoy noto tu mirada en mis pasos, seguros y firmes. Sin que me importe que los susurros y miradas de la gente se posen en mi. Si, es lunes a las 12:03 del mediodía, voy de punta en blanco: Vestido que siempre soñé, uno de esos que no se ve todos los dias, tacones altos, y pelo despeinado, sin más. La chica de la mesa del fondo, me mira despectivamente por haber dejado en el altar a ese hombre tan gentil, demasiado perfecto para mi, así soy, si me enjaulan me escapo, y si me dejan libre me quedo.
Odio los taxis, así que...¿Porqué no ir andando? 


Tacones en mano, sin que me importen las miradas. Como no, un poco tarde entre las galerías de calle de veleta, y ahí esta a quien esperaba, sin que se fije mucho, me acerco, cojo el libro, leo por quincuagésima vez el título "Hoy aquí, mañana quien sabe, princesa". Y mi parte favorita, los agradecimientos, "A ti, que aprendiste a ver la luz en tu amada oscuridad".


Me acerco, el no se da cuenta, me dice sin mirar:
¿Cómo te lo firmo?
Le digo:
Simplemente ponme: De un idiota para una amiga.


Alza la mirada, sorprendido dice:
-"Bonito vestido, sabia que no llevarias el típico vestido blanco con cola" 


+Me conoces bien, no hay boda. Ya sabes, hoy aquí mañana en... ¿Nueva York? 





No hay comentarios:

Publicar un comentario